Canalización
Descripción del servicio
Introducción Canalizar una vía venosa periférica es una técnica invasiva que nos permite tener una vía permanente al sistema vascular del paciente. A través de esta vía podremos administrar sueroterapia, medicación y nutrición parenteral, como ya vimos en otro capítulo. Material Compresor. Antiséptico. Guantes no estériles. Algodón o gasa. Apósito preferiblemente transparente. Catéter venoso de calibre adecuado. Llave de tres pasos. Esparadrapo. Jeringa con suero fisiológico. Procedimiento Lo primero que haremos es informar al paciente de lo que vamos hacer. Nos ponemos los guantes y colocamos el compresor en el brazo del paciente. Se recomienda empezar a valorar las venas más distales como las del dorso de la mano o el antebrazo, pero si nos encontramos en un servicio de Urgencias, empezaremos a valorar las que se encuentran en la flexura del codo o incluso en el brazo, con la intención de que la medicación que pongamos llegue antes al corazón (recomendado en emergencias cardiológicas). Las venas las valoraremos por su calibre y recorrido, desecharemos las venas rotas previamente, las que están encalladas (se nombra así a las que por su uso previo, están duras a la palpación) y las que no estemos seguros de poder canalizar. Cuando hayamos elegido una, elegiremos el calibre del catéter que vamos a introducir. Los catéteres venosos mas pequeños tienen números pares más altos, siendo el número 26 el más fino y el 14 el más grueso.


Datos de contacto
El Obrajuelo, Guatemala